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Quedada madrileña - 10 de Mayo de 2014

Iniciado por admin, Enero 14, 2017, 22:24:25

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admin

Pues llegó el día y la hora y allí estábamos en el punto de encuentro. Al final sólo Cruz, Daytona y yo pudimos acudir a la cita.



Entre saludos, "mira lo que me ha pasado", "¿ le has ahumado los cristales ?", "como mola el azul del subaru", "voy a echar gasolina" y demás ... salimos del punto de encuentro con 30 minutos de retraso sobre el horario previsto.

Y nos pusimos en marcha rumbo hacia el puerto de Canencia. La gran cantidad de tráfico que nos encontramos por  la carretera de Colmenar no supuso ningún problema y sólo poco antes de llegar a Miraflores de la Sierra tuvimos algún problema.

Retención.

Si ... si ... retención. La carretera empezaba a estrecharse y la mezcla de autobuses, ciclistas y carretera estrecha es letal. Nos llegamos a parar puntualmente.

Lentamente fuimos avanzando y al llegar a Miraflores íbamos pegaditos a los autobuses. Al llegar al desvío del puerto de Canencia, y para mi sorpresa, los dos autobuses que iban delante tomaron esa dirección. Estábamos condenados si les seguíamos, así que se produjo el primer cambio de planes del día sobre la ruta prevista. Cambio de dirección al puerto de la Morcuera.

En la subida a la Morcuera pudimos empezar a disfrutar de nuestros coches, si bien tuvimos que cortar el ritmo varias veces debido a la presencia de ciclistas.

Parada en el alto para disfrutar de las vistas.



Y si uno de nuestros coches llama la atención, tres juntos ni os cuento. Pronto tuvimos un grupo de moteros curioseando y alabando los coches. Se interesaron por el motor que llevábamos ...



La bajada de la Morcuera fue divertida al principio, pero luego nos topamos con una caravana de coches que nos volvió a poner a 30 Km/h. La anécdota se produjo cuando ya llegando al valle, el Porsche que nos precedía se empeñó en adelantar a la caravana. Dado lo estrecho de la carretera, temimos que alguno de los 4x4 le echara a la cuneta.

Llegamos a Rascafría donde hicimos una breve parada técnica, pues quería comprar agua (que se me olvidó).

Retomamos la marcha para bajar por el valle del Lozoya por una carretera ancha y bien asfaltada, de curvas abiertas y cortas rectas que invitaba a superar los límites de velocidad.

De hecho ... ninguno recordaba a que velocidad íbamos cuando nos cruzamos con un 4x4 de la Guardia Civil antes de llegar a Lozoyuela, donde cruzamos la A-1 y nos introdujimos en la parte oriental de la Sierra de Madrid.

Aquí empezó la parte más divertida de la ruta. Cuanto más kilómetros recorríamos, más íbamos disfrutando del coche y de la carretera. Hasta Manjiron fue divertido. Hasta Prádena del Rincón, donde paramos para ver si íbamos siguiendo la ruta bien, más divertido todavía. Y de Prádena a La Hiruela, donde teníamos previsto comer, apoteósico.

Yo iba tan entusiasmado enlazando curvas que no oía que Cruz me iba pitando para que parara en algunos sitios para hacer fotos.

Cuando le oí ... casi me salgo :)



Y paramos a hacer unas fotos:





Las vistas, como podéis ver, también son espectaculares:



Pero se nos hacía tarde y había que comer. Así que bajamos a La Hiruela.



Donde encontramos un pequeño restaurante para comer:



Así que disfrutamos de la buena comida y de la buena compañía, compartiendo nuestra pasión por nuestros coches, la mejora que le hecho, la que le voy a hacer, los detalles de la ruta, nuestras historias pasadas y nuestros planes de futuro.

Pero el tiempo pasa ... El plan original era haber comido en Majaelrayo, pero los 30 minutos de retraso en la salida y el paso por La Morcuera (habíamos tenido que recorrer más kilómetros) hacía que aun estuviéramos lejos. Así que retomamos la marcha, pues Daytona tenía que empezar a currar a las 20.00 h., y a esa hora teníamos que estar en Madrid.

De nuevo en la carretera, volvimos a disfrutar del asfalto hasta que nos topamos con un 4x4 conducido por un abuelete al que no le hizo mucha gracia que le pasáramos y nos puso algunas dificultades.

Por lo demás todo fue bien hasta poco antes de llegar a Corralejo. Justo a la entrada me 'comí' un paso canadiense que estaba rebajado. No lo vi a tiempo y mis amortiguadores sufrieron (llegué al tope de la suspensión). No llegó a mayores, pero la impresión no fue precisamente agradable.

A la salida del pueblo, pisé una boñiga fresca a alta velocidad, provocando un efecto 'splash' que decoró en distintos tonos ocres los laterales de mi coche, e incluso -con la generosidad que me caracteriza- el brillante azul del Subaru de Daytona que me seguía.

Superado el efecto 'splash', nos llevamos otra sorpresa. El asfalto de la carretera fue sustituido repentinamente por un hormigón irregular con profundos surcos transversales que hacían trabajar a las suspensiones de lo lindo. Con este piso tomamos la pronunciada bajada hasta el puente que cruza el rio Jaramilla, donde paramos a hacer nuevas fotos:



Desde el otro lado:



Una vez subimos el puertecillo para salir del valle del Jaramilla, dejamos atrás el incómodo hormigón y recuperamos el asfalto y no tardaríamos ya mucho en llegar a Majaelrayo, destino de la ruta.



Llegamos a la plaza donde nos refrescamos en la fuente. Nos tienta tomarnos una cervecita en una terraza que tiene un bar cercano, pero ya es tarde y no nos podemos entretener si queremos que Daytona llegue puntual a su trabajo.

Retomamos la carretera y los kilómetros pasan: Campillo de Ranas, Tamajón. Voy conduciendo de memoria y hago un amago con tomar el cruce de Retiendas para volverme de nuevo a la carretera y causar un pequeño caos en mis compañeros de aventura que se dejan guiar. Ahora si. En el desvío a Puebla de Valles giramos a la derecha donde tomamos una revirada y divertida carretera que nos lleva a Puebla y de ahí a Valdesotos donde de repente se nos acaba la carretera.

Desconcertado pregunto a un amable lugareño que me indica que para ir donde quiero (Pontón de la Oliva) lo que hay que tomar es la carretera del Canal de Isabel II. Me dice que ofrece unas vistas muy bonitas, pero, aunque me da todas las indicaciones para tomarla,  no nos recomienda que la cojamos "con esos coches" pues está muy bacheada, y me recomienda que vayamos por Puebla de Beleña.

Decidimos hacerle caso, aunque para eso tengamos que desandar camino, volver a Puebla de Valles y de ahí de nuevo la carretera. Puebla de Beleña, Casas de Uceda, Cubillo de Uceda, ... hemos dejado las montañas atrás y vamos por una meseta. Largas rectas nos hacen devorar kilómetros rápidamente. Uceda, Patones, Torrelaguna y Venturada, donde cogemos la A-1. Estamos a unos 50 km. de Madrid cuando salimos a la A-1. El tráfico es denso y no nos ponemos de acuerdo en la salida. Yo quiero que Daytona se adelanta pero no me hago entender y seguimos en fila manteniendo la disciplina de la ruta, donde -como proponente de la misma- he ido abriendo camino durante todo el día.

Pero el tiempo apremia a Daytona y por fin nos pasa poco antes de llegar a El Molar, se adelanta y le acabamos perdiendo de vista (Al final nos mandó un whatsapp para decirnos que llegó a tiempo).

Cruz y yo seguimos hasta Alcobendas, donde yo me quedo.

El odómetro de mi coche marca 324 km. desde que ha salido esta mañana.

En conclusión:

1) Me lo he pasado muy bien.
2) Hay que evitar la sierra oeste de Madrid en próximas salidas.
3) Hay que asegurarse de que la ruta planificada es adecuada para nuestros coches. La parte homigonada, o la carretera del canal sería conveniente evitarlas en planificaciones futuras (y así evitar imprevistos).
4) Las salidas tienen que ser más cortas. 324 km. son muchos para una 'kedada' local.

Y hablando de 'kedada' local ... ¿ para cuándo una 'kedada' nacional ?

NOTA: para cualquier problema con el funcionamiento del foro, mandadme un mensaje privado o un email a admin@toyobaru.es.

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